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24-10-2014
RUBÉN SCOLARI: UN INICIADOR EN EL CLUB LA CANDELA
Comenzó juntó a un grupo de jóvenes con un equipo de barrio que se transformó en la institución que hoy luce los colores de Newells Old Boys de Rosario.
El pasado 26 de Junio el Club La Candela celebró el cuadragésimo aniversario. Uno de sus iniciadores fue Rubén Scolari, que junto a un grupo de jóvenes comenzó a gestar el proyecto que con el paso del tiempo se transformó en la institución de la calle Güemes.

“Trabajaba en la verdulería de Pancho De Pietro en la calle Rivadavia, frente a la conocida tienda Ñaró de Raúl Romani, hablábamos continuamente sólo de fútbol. En esa época me pasaba todo el día en el trabajo, mientras tanto pensaba a qué barrio íbamos a enfrentar en el partido del domingo. Es así que las charlas con Romani pasaban por lo que me contaba de los viajes con don Pedro Maldonado a la cancha de Boca, y las visitas al lugar llamado La candela, en San Justo, donde trabajaban las inferiores del equipo xeneize. En ese tiempo hacíamos partidos con el barrio del centro, el del zurdo Mattera y de otros lugares, entre los que recuerdo los rivales eran Jorge Orden, Pascual Gotta, los hermanos Marino, Horacio Pulero. La cancha nuestra que era considerada como local era el “estadio” frente a la casa del Vasco Hiriart, sobre calle Güemes”.

El furor de estos adolescentes era tanto que jugaban de lunes a lunes. “Fue así que un día viernes pasó por el negocio uno de los tantos rivales que venía a desafiarnos, y me preguntó: ¿jugamos el domingo? Raúl Romani, al toque respondió: no le vas a poder ganar, porque en el barrio Rubén tiene a La Candela, en función de la edad de nuestro equipo y por ser la mayoría simpatizantes de Boca Juniors. De ahí que pensé, que era buena idea llamarlo La Candela. En mi equipo jugaban: La araña Bertello, Ricardo Gotta, Walter Buggia, Jorge Próspero Belusci, Rubén Belén - el jugador más inteligente que he visto-, Héctor Mosquito Caputto, Enrique El Mago Belusci y José Belén. Para el baby de Juventud Unida se sumaron Eduardo Piojo Bassi y Horacio Pulero. En el año 1973, todos éramos menores, cuando los directivos de Juventud Unida se dieron cuenta que no nos daba nuestra edad, nos quisieron conformar jugando con el equipo Los Medias, que era lo mejorcito de esos tiempos. Le ganamos 3 a 1, la gente quedó encantada como se jugaba, en especial con Mosquito, que deslumbró a los presentes con el baile que le dio ese día al equipo favorito. Era tanto el entusiasmo que hubo padres que se sumaron con la idea de formar un club. Luego de decidir que me gustaban los colores rojo y negro por Newells Old Boys de Rosario, le solicité a través de mi hermano Hugo, que trabajaba en la empresa Rivara, a Mario Mayoli que era representante de semillas DEKALB, un juego de camisetas. En 20 días nos llegó una caja con el equipo completo”.



“Como jugábamos en otras ciudades, al decidirse formar un club, la mayoría no perteneció ni formó parte de los equipos que por ese entonces tenían su sede sobre la calle Duhalde, en una casa de la familia Mazzotta. Para luego pasarse sobre la misma calle, en un salón hecho por la mayoría de los primeros socios y vecinos del lugar, sobre un terreno propiedad de Delfor Scolari”, expresó Rubén.

Allí arranca otra historia hecha club, que se sigue escribiendo con el mismo sentimiento con el que nació, creció y hoy mira hacia el futuro.
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