Es también conocida como "mosca negra" y no dan tregua y se han vuelto una severísima plaga en la provincia de Buenos Aires. Las fumigaciones que se realizan y los larvicidas que se esparcen a las márgenes de los ríos parece que no serán garantía de frenar su proliferación , los huevos del bariguí pueden vivir años en estado latente.
La extensión de las aguas y la humedad habrían provocado un aumento notable en su reproducción y encuentra a los ciudadanos envueltos en verdaderas nubes de insectos , literalmente a los manotazos y luchando en vano por zafar de las mordeduras. Además, la presencia de este bicho molesto, cuyas picaduras provocan pruritos y hasta infecciones en la piel, no se ve afectada por las bajas temperaturas-
No se pueden practicar actividades al aire libre, disfrutar del patio, regar el jardín,cortar el césped y hasta trabajar al aire libre y los animales desde los más pequeños hasta los más grandes no se salvan de estos insectos.
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